Para conseguir un buen equilibrio son siete las familias de alimentos que deben formar parte de nuestro menú diario:
Carnes, pescado y huevos:
Estos alimentos nos proporcionan proteínas y son de alto valor biológico, pero es más importante consumirlas en raciones adecuadas, las proteínas animales nos sirven para la construcción y regeneración de las células.
Pan, cereales, féculas y legumbres:
Esta familia de alimentos es fuente fundamental de hidratos de carbono o glúcidos complejos, que nuestro organismo utiliza como fuente de energía, son de asimilación lenta, son fuente de proteínas vegetales y vitaminas.
Frutas y verduras:
Estos alimentos no proveen de fibras y son muy ricas vitaminas, minerales y oligoelementos protectores, tienen un bajo contenido en calorías y sodio además no contienen colesterol.
Productos lácteos:
Estos alimentos son casi completos, está conformado por la leche y sus derivados, está calificado como el grupo de alimentos protectores por ser ricos en calcio, proteína de alto valor, la mayor parte de los alimentos funcionales se preparan a partir de los productos lácteos y los productos lácteos se caracterizan por su gran aporte de calcio mineral a nuestro organismo así como las vitaminas A y D, útiles para el crecimiento en los niños y mantener la estructura ósea en los adultos.
Materias grasas:
Alimentos como la mantequilla, margarina, aceites, el aceite de oliva y tocino son los que aportan grasa a nuestro organismo, son considerados alimentos hipercalóricos, son la fuente de los ácidos grasos esenciales. No debemos abusar de estos alimentos como manera de prevenir una futura obesidad o problemas de trastorno del metabolismo lípido.
Las bebidas:
El agua es la única bebida indispensable para nuestro organismo, pero no debemos llegar al exceso sobre todo durante las comidas, debemos considerar también el consumo de jugo de frutas como una bebida sana.
Las bebidas alcohólicas son un tema aparte y un tanto discutible en cuanto a su valor en la alimentación, se sugiere moderación en su consumo.
Dulces: Azúcar, pasteles, helados, etc.
Estos alimentos debemos consumirlo por placer pero con mucha moderación, su abuso puede llevarnos a la obesidad, diabetes, tasas altas de colesterol y triglicéridos