Espatifilo: se destaca por su verdor y sus atractivas flores blancas. Además de su valor estético, es una planta que ayuda a purificar el ambiente de los hogares. Tiene gran capacidad para eliminar los contaminantes que se acumulan en nuestro hogar. Destaca por su elegancia, floración y resistencia lo convierte en una planta de interior obligatoria en todos los hogares.
Areca palma: también se la conoce con el nombre palmera amarilla, ya que los pecíolos de sus hojas poseen una característica coloración en tonos amarillos verdosos. De la misma mata salen varios tallos tipo cañas, coronados por hojas de gran tamaño finamente divididas en múltiples foliolos también de una coloración amarillo verdosa muy atractiva.
Lengua de tigre: Es una planta muy longeva y resistente que, incluso sin cuidados, sobrevive perfectamente. Su aspecto, con hojas erguidas y duras que pueden alcanzar 50 cm de altura, aporta a esta planta un aspecto escultural ideal para la decoración de interiores modernos.
Tronco de Brasil: todo un clásico de las plantas de interior gracias a su gran porte vertical. Sus hojas están matizadas en distintos tonos de verde y según va creciendo, pierde las hojas inferiores dejando desnudo un tallo robusto muy decorativo. Su fácil cultivo hace de esta drácena una planta realmente decorativa y perfecta como adorno de interior, sobre todo en estancias pequeñas puesto que su porte vertical no ahoga el espacio.
Palmera de Bambu: Elegante palmera multicaule, con tallos a manera de cañas de bambú que llegan a medir más de 3 metros de alto y tan sólo unos 2 centímetros de grueso. Hojas pinnadas de unos sesenta centímetros de largo y compuestas por doce a dieciocho pares de folíolos lanceolados de color verde brillante por ambas caras.
Palmera china: Es una palmera de maceta elegante, fácil de cuidar y poco exigente con la luz. Hay docenas de variedades, con una altura y extensión de metro y medio.