La morera llorona o Morus alba ‘Pendula’ es una variedad de la morera blanca.
Es caducifolio, por lo que pierde sus hojas en invierno para volver a florecer en primavera y dar sus frutos en verano con un follaje vistoso en tonos verdes.
Durante el otoño, sus hojas acorazonadas adquieren una coloración rojiza muy atractiva para cualquier espacio al aire libre.
Tiene una altura media de entre 4 y 5 metros.
Su diámetro es de más de 3 metros, dependiendo el tipo de poda y la frondosidad que te guste.
Su copa es redondeada y sus ramas caedizas adquieren la forma de una sombrilla.
La morera llorona se adapta a cualquier tipo de suelo. Aunque su clima ideal es húmedo y con luz solar, aguanta la sequía y las heladas de más de -18ºC.
Es una especie con mucha resistencia, no suele sufrir enfermedades y la contaminación o las zonas cercanas al mar no afectan a su crecimiento.
Sus hojas y sus frutos no tienen toxicidad alguna y su corteza carece de púas.
Además, su pequeño tamaño y su capacidad para dar sombra son perfectas características para crear un espacio de entretenimiento bajo sus ramas.