La Glicina es una planta trepadora conocida por su exquisita fragancia y su belleza ornamental. Florece en primavera y verano, ofreciendo una exhibición de colores y aromas que alegran cualquier jardín.
Recomendaciones para el cultivo de la Glicina:
- Glicina: Elige una variedad resistente y adecuada para tu clima.
- Ubicación: Coloca la planta en un lugar soleado con soporte para trepar.
- Riego: Mantén el suelo ligeramente húmedo, especialmente durante la floración.
- Suelo: Prefiere suelos bien drenados y ricos en nutrientes.
- Poda: Realiza una poda anual después de la floración para controlar su crecimiento y fomentar una floración más abundante.
- Protección: Protégela de fuertes vientos y heladas.