Un patio o jardín con un muro pintado de rojo añade un toque vibrante y llamativo al espacio exterior. Este color intenso infunde energía y vitalidad, creando un focal point que captura la atención y da vida al entorno. El rojo es perfecto para quienes buscan un espacio dinámico y audaz.
Para equilibrar el muro rojo, combina el color con plantas verdes y muebles en tonos neutros como blanco o gris. Esto ayudará a resaltar el rojo sin sobrecargar el espacio. Agregar accesorios en madera natural o metal puede complementar la decoración y crear un ambiente acogedor y equilibrado.