La manzanilla es una planta medicinal muy valorada por sus propiedades curativas. Sus características principales incluyen un tamaño pequeño, hojas finas y aromáticas, y flores blancas con centro amarillo. Además de ser estéticamente atractiva, requiere cuidados específicos para mantener su salud y potencia medicinal.
Cuidados de la manzanilla
- Luz solar: Necesita exposición directa al sol durante varias horas al día.
- Riego: Mantén el suelo húmedo pero evita el encharcamiento.
- Poda regular: Recorta las flores marchitas para fomentar el crecimiento de nuevas flores.
- Suelo: Prefiere suelos bien drenados y ligeramente arenosos.
- Protección contra plagas: Vigila la aparición de insectos y utiliza métodos naturales para controlarlos.