Una oficina en una habitación pequeña con dos escritorios es la solución perfecta para quienes necesitan un espacio de trabajo compartido sin sacrificar el orden ni el estilo. Al diseñar este tipo de oficina, es clave aprovechar al máximo el espacio disponible, optando por escritorios compactos y muebles funcionales que ayuden a optimizar el área.
Es recomendable elegir escritorios delgados o escritorios en L que se adapten a los rincones de la habitación, permitiendo un flujo de trabajo cómodo. También es fundamental incorporar soluciones de almacenamiento vertical, como estanterías flotantes, para mantener el espacio despejado y organizado. Con un diseño práctico y bien pensado, es posible crear una oficina funcional y acogedora en una habitación pequeña sin comprometer la comodidad.