Para una sala de estar pequeña, optar por un piso flotante combinado con un revestimiento similar piedra es una excelente elección que maximiza el estilo y la funcionalidad del espacio. El piso flotante no solo es fácil de instalar, sino que también ofrece una superficie cómoda y resistente que complementa cualquier decoración. Su capacidad para imitar la apariencia de la madera lo convierte en una opción versátil y elegante.
El revestimiento similar piedra, por otro lado, aporta un toque de sofisticación y textura a las paredes. Este tipo de revestimiento puede hacer que la sala de estar parezca más acogedora y moderna, al tiempo que añade un elemento de calidez y estilo rústico. La combinación de estos dos elementos no solo optimiza el espacio, sino que también proporciona un acabado visualmente atractivo que enriquece la atmósfera de la sala.