Pintar la casa de naranja pálido es una excelente opción para quienes buscan darle un toque cálido y acogedor a su hogar. Este tono de naranja ofrece una sensación de luminosidad y vitalidad sin ser demasiado intenso, creando una atmósfera alegre y refrescante.
El naranja pálido se combina perfectamente con otros colores neutros y naturales, como blancos, grises y maderas, para lograr un equilibrio visual armonioso. Además, este color ayuda a iluminar espacios, haciendo que la casa parezca más amplia y abierta. Es una elección ideal para fachadas, salas de estar y áreas comunes, donde se desea un ambiente vivaz y acogedor.