La Margarita de Santa Bárbara (Euryops pectinatus) es una planta perenne conocida por sus flores amarillas vibrantes y su crecimiento robusto. Ideal para jardines y macetas, es apreciada por su floración prolongada y su capacidad para resistir condiciones variadas. A continuación, se detallan sus características y algunos cuidados esenciales.
Características de la Margarita de Santa Bárbara
- Tipo de Planta: Planta perenne de la familia Asteraceae, conocida por su floración duradera y foliaje atractivo.
- Flores: Produce flores amarillas similares a las de la margarita, con una floración que puede durar desde la primavera hasta el otoño.
- Hábito de Crecimiento: Tiene un crecimiento arbustivo y puede alcanzar una altura de 60-90 cm y un ancho de 40-60 cm.
- Follaje: Presenta hojas verdes, lobuladas o divididas, que aportan una textura interesante al jardín.
Cuidados de la Margarita de Santa Bárbara
- Luz: Prefiere luz solar directa, pero también puede tolerar luz solar parcial. Asegúrate de que reciba al menos 6 horas de sol al día.
- Riego: Riega con moderación, permitiendo que el suelo se seque ligeramente entre riegos. Evita el exceso de humedad que puede causar podredumbre.
- Suelo: Utiliza un suelo bien drenado y, si es posible, enriquece con compost para mejorar la nutrición y el drenaje.
- Temperatura: Tolera temperaturas moderadas y es resistente a las heladas ligeras, aunque es mejor protegerla en condiciones de frío extremo.
- Fertilización: Fertiliza ocasionalmente con un fertilizante balanceado durante la primavera y verano para promover una floración abundante.