Este patio pequeño con estilo rústico es un verdadero refugio natural. Los caminos de piedras crean un recorrido encantador que invita a explorar cada rincón del espacio. Las piedras, de diferentes tamaños y formas, aportan un toque auténtico y cálido, complementando la vegetación que rodea el patio.
El diseño rústico del patio se enriquece con muebles de madera envejecida y detalles decorativos que evocan la naturaleza. Este patio es perfecto para disfrutar de momentos al aire libre, ya sea para relajarse con un buen libro o compartir con amigos, todo en un ambiente acogedor y lleno de carácter.