Esta sala de estar pequeña estilo nórdico es un refugio acogedor que combina funcionalidad y diseño. El sofá gris azulado se convierte en el punto focal del espacio, proporcionando comodidad y estilo al mismo tiempo. La paleta de colores suaves, que incluye tonos neutros y acentos en blanco y madera clara, contribuye a crear un ambiente luminoso y relajante.
Los detalles decorativos, como cojines de texturas variadas y una alfombra suave, añaden calidez y carácter al lugar. Con una iluminación natural que resalta cada rincón, esta sala es perfecta para disfrutar de momentos en familia o simplemente relajarse después de un largo día. Este espacio refleja la esencia del estilo nórdico, donde la simplicidad y la funcionalidad se unen para crear un hogar acogedor.
