En esta cocina moderna Kitsch, el salpicadero con azulejos color turquesa y los muebles de alacena amarillo crean un ambiente vibrante y lleno de personalidad. Los contrastes de colores intensos y llamativos reflejan un estilo Kitsch, que mezcla lo moderno con lo retro de manera audaz y original.
Esta decoración no solo es estéticamente llamativa, sino que también crea un espacio único y acogedor donde la creatividad y la originalidad se destacan en cada detalle.