Una cocina rústica de campo es el epítome del encanto y la calidez en el diseño de interiores. Este estilo se caracteriza por el uso de materiales naturales y acabados robustos que evocan una sensación de tradición y autenticidad. Los muebles de madera, con sus texturas y tonalidades naturales, son una pieza central en esta cocina, ofreciendo un aspecto acogedor y duradero.
Los acabados de piedra o madera recuperada en las superficies de trabajo y los elementos decorativos añaden un toque rústico y práctico que complementa el estilo campestre. Los detalles como tiras de madera en el techo, azulejos con patrones tradicionales y herrajes vintage refuerzan la estética auténtica de la cocina.
El piso de madera o terracota completa el diseño con una base sólida y atractiva que resalta la calidez del espacio. Esta combinación de materiales y colores crea un ambiente acogedor y funcional, ideal para disfrutar de comidas en familia y el hígado de la vida en el campo.
