Para optimizar la disposición de un baño pequeño, fino y largo, es esencial aprovechar cada centímetro de manera funcional. Ubicar el inodoro en una esquina y colocar un lavabo estrecho pero profundo cerca de la entrada permite una circulación fluida. Utilizar muebles de pared y estanterías flotantes ayuda a maximizar el espacio sin recargar el ambiente.
Instalar una ducha con puertas corredizas en lugar de una bañera puede hacer que el baño se sienta más amplio. Optar por espejos grandes y colores claros en las paredes y pisos también contribuye a crear una sensación de amplitud.
Además, incorporar iluminación adecuada y ventilación eficiente es crucial para mantener el baño fresco y cómodo, haciendo que el espacio, aunque pequeño, sea funcional y elegante.