Un baño pequeño en blanco y gris crea una atmósfera moderna y elegante, ideal para optimizar espacios reducidos. El color blanco en las paredes y accesorios ayuda a ampliar visualmente el espacio, proporcionando una sensación de luminosidad y amplitud. Este color también actúa como un lienzo neutro que puede hacer que el baño se sienta más grande y aireado.
El gris, en tonos suaves o más oscuros, añade un contraste sofisticado y contemporáneo. Puede aplicarse en el piso o en detalles como revestimientos y accesorios, aportando un toque de elegancia sin ser abrumador. La combinación de blanco y gris no solo es visualmente atractiva, sino que también es fácil de mantener, ya que ambos colores ayudan a disimular manchas y desgaste. Este esquema de colores es perfecto para crear un baño pequeño que sea funcional, moderno y acogedor.