Un muro con plantas de Arabis blancas y púrpuras colgando es una opción visualmente impactante que combina elegancia y frescura. Estas flores, con su característica forma de racimo, aportan un contraste hermoso entre el blanco puro y el vibrante púrpura. Al colgar, crean un efecto de cascada que suaviza la dureza del muro, transformándolo en un espacio acogedor y atractivo. Ideal para jardines verticales, esta combinación no solo embellece, sino que también atrae polinizadores y mejora el microclima del área.
Una maravillosa forma de integrar naturaleza y diseño.