La decoración campestre minimalista en una sala de estar combina la simplicidad moderna con el encanto rústico. Los muebles en madera natural y líneas limpias son protagonistas, creando un ambiente sereno y acogedor. Se utilizan tonos neutros como el blanco, beige o gris, que aportan luminosidad y sensación de amplitud.
El enfoque minimalista se refleja en la elección de pocos elementos decorativos, priorizando la funcionalidad. Un sofá de tejidos naturales, mesas de centro en madera recuperada y algunos accesorios como plantas o cojines de lino completan este espacio, ideal para quienes buscan un equilibrio entre lo rústico y lo moderno, sin perder el confort de un ambiente campestre.