Una cocina blanca con isla de madera y estantes flotantes de madera crea un ambiente cálido y acogedor. Los muebles blancos aportan luminosidad, mientras que la isla de madera actúa como un punto focal que añade textura y calidez al espacio. Los estantes flotantes no solo son prácticos para almacenar y exhibir utensilios, sino que también brindan un toque rústico y moderno a la decoración.
Esta combinación es ideal para quienes buscan un diseño funcional y estéticamente agradable.