Los frentes de casas de un piso de hierro y ladrillo ofrecen una combinación única de resistencia y estilo.
El hierro, utilizado en estructuras como marcos de puertas y ventanas, barandas o elementos decorativos, aporta un aspecto robusto y moderno.
Por otro lado, el ladrillo proporciona una sensación de calidez y tradición, creando un contraste interesante con el hierro.
Esta combinación de materiales puede adaptarse a una variedad de estilos arquitectónicos, desde lo industrial hasta lo rústico o lo contemporáneo.